Allanamiento en la casa de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, por incautación de relojes Rolex en investigación por presunto enriquecimiento ilícito

Agentes de la policía de Perú llevaron a cabo un allanamiento en la residencia de la presidenta, Dina Boluarte, el pasado viernes por la noche. La acción tenía como objetivo incautar tres relojes de lujo de la marca Rolex en el marco de una investigación preliminar de la fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de declaración en agravio del Estado.

Imágenes transmitidas por televisoras locales mostraron a policías de la división de investigaciones de alta complejidad rompiendo el seguro de la puerta de la casa de la mandataria con una maza, tras esperar en vano por varios minutos que alguien abriese. El allanamiento, dirigido por la fiscalía y ejecutado por la policía, fue autorizado por el juez de investigación preparatoria de la Corte Suprema, Juan Checkley.

El fiscal general, Juan Villena, manifestó que Boluarte mostraba “un claro indicador de rebeldía” en una respuesta escrita a su defensa, que buscaba postergar las declaraciones de la presidenta debido a su “recargada agenda”. La actitud de Boluarte contradice sus declaraciones previas, donde mencionó que se presentaría ante los fiscales para decir “la verdad”. La presidenta está envuelta en una crisis política desde hace casi dos semanas por no explicar cómo llegaron a su muñeca derecha los Rolex que ha exhibido en actividades públicas.

La investigación se inició a mediados de marzo cuando el programa periodístico “La Encerrona” afirmó haber revisado miles de fotos oficiales y destacó un Rolex que en Perú tiene un valor de hasta 14,000 dólares. Posteriormente, otros programas detectaron al menos dos Rolex más en las imágenes.

Boluarte, una abogada de 61 años, era una modesta funcionaria hasta su toma de posesión como vicepresidenta del país el 28 de julio de 2021. Cuando el parlamento destituyó al entonces presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, Boluarte asumió la presidencia con un sueldo menor y poco después comenzó a exhibir los relojes de lujo. Todos los funcionarios están obligados a declarar sus bienes para evitar posibles casos de enriquecimiento ilícito, y las declaraciones de bienes de Boluarte no consignan ningún Rolex.