Jueza federal critica postura del gobierno de Biden sobre el cuidado de niños migrantes en la frontera

La jueza federal de distrito Dolly Gee cuestionó duramente el viernes la posición del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden respecto a la responsabilidad en el alojamiento y alimentación de los niños migrantes que esperan en campamentos improvisados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

La Patrulla Fronteriza ha reconocido las difíciles condiciones en que se encuentran los migrantes en estos campamentos, donde esperan a la intemperie, en tiendas de campaña o estructuras rudimentarias, muchas veces sin acceso adecuado a alimentos y agua. Los migrantes, que cruzaron la frontera ilegalmente, aguardan allí a ser detenidos y procesados. La cuestión central es determinar si se encuentran bajo custodia legal, lo que iniciaría un límite de 72 horas para la detención de los niños y requeriría la prestación de servicios médicos de urgencia y garantías de seguridad física, entre otras cosas.

Durante una audiencia en Los Ángeles, Gee expresó que la evidencia presentada por grupos de defensa de los inmigrantes parece respaldar la definición de custodia legal. “¿Son libres de irse?”, preguntó. “Siempre y cuando no sigan adentrándose en Estados Unidos”, respondió Fizza Batool, abogada del Departamento de Justicia.

Gee, designada por el expresidente demócrata Bill Clinton, reconoció la complejidad del asunto, comparándolo con “bailar en la punta de un alfiler”, dado que algunos niños llegan por su cuenta a los campamentos y no son enviados allí por agentes de la Patrulla Fronteriza.

La acción legal se centra en dos zonas de California: una entre dos vallas fronterizas en San Diego y otra en una remota región montañosa al este de esa ciudad. Durante el año pasado, debido al alto número de migrantes, algunos esperaron varios días para ser detenidos y procesados por los agentes de la Patrulla Fronteriza.

El Departamento de Justicia rechaza la etiqueta de “centros de detención al aire libre” y argumenta que los traficantes son los responsables de enviar a los migrantes a los campamentos. Brent Schwerdtfeger, funcionario de alto rango de la Patrulla Fronteriza en el sector San Diego, informó que la agencia ha más que duplicado el número de autobuses en la zona para agilizar el procesamiento.

El viernes, 33 migrantes, incluidos dos niños pequeños, esperaban entre muros fronterizos en San Diego hasta que los agentes los recogieron para procesarlos. Procedían principalmente de China e India, y había otros de Afganistán, Azerbaiyán y Georgia.